ALDA – TAHOMA (2011)

Este pequeño escrito es parte de las reseñas correspondientes al Cascadian black metal, que, como su nombre lo indica, tiene un referente meramente espacial y se ve totalmente reflejado en las características sonoras de los trabajos expuestos. Aquí, como arquitecto, tengo la diferencia de ver las expresiones humanas, como el resultado del movimiento socio-cultural que las creó, o que, como en este caso, van surgiendo en respuesta contra cultural a un mainstream establecido, algo distinto al punto de observación de nuestros otros colaboradores, que, según he entendido durante algunas pláticas sostenidas entre nosotros, tienen la visión de explicar dichos movimientos como un devenir histórico-económico y político, que refleja la posición que se tiene de manera unánime ante el concepto del materialismo histórico por parte de los que construimos este espacio.

Pasando al trabajo que nos ocupa, este material, es el primero del grupo Alda, que nos entrega esta atmósfera característica del cascadian, oscura, fría y sobre todo tormentosa, que tiene en sus momentos de gélida y desolada pasividad una carga muy fuerte de agresividad contenida, dejándola fluir lentamente por las venas algunos acordes suaves, ácidos y sobre todo dolorosos al oído. Llego a la conclusión de que la producción está por debajo de las exigencias del grupo, hay que ecualizar muy bien el reproductor para que estas líneas melódicas no se pierdan en las capas de las guitarras con delay (¿o será acaso una intención intrínseca?)

Partes que se me hacen muy conocidas, algunas pinceladas muy tenues del Agalloch (quien por cierto, considero precursor de este movimiento, tanto por los sonidos confluyentes, como por la situación geográfica) y otras muy notorias, como son las guitarras a la Nachmystium, y las partes de instrumentación basadas en acordes de guitarras acústicas, con el ingrediente de los cellos de trasfondo, una muy tímida probada de pasajes black-progresivos que dan pié al transe que generan dichas armonías se notan en casi todas las pistas, que tienen una duración media y nos deleitan de menos a más con buenos argumentos secuenciales, todo es materia para generar un muy buen disco, con propuestas anteriormente utilizadas, pero (en este caso) bien logradas.

El USBM y el black folk está totalmente referenciado en este disco, hay que poner atención a muchos de los elementos que la agrupación nos ha puesto en la mesa para poder discernir entre los componentes que le dan forma. Obviamente, esta obra primigenia está delimitada y justificada por el movimiento que la genera, pero… ¿será un recurso del cual se vale para lograr cierta relevancia dentro de las muchas producciones blackmetaleras? O ¿realmente estamos viendo indicios reales de un movimiento contracultural que recibe influencias semejantes y los devuelve en forma parecida?

Lástima que no se cuenta con un antropólogo (o mejor aún, un etnomusicólogo) para poder discutir con un poco de mas objetividad sobre el tema, pero como siempre, la última palabra la tienen ustedes al aprobar o dar poca veracidad a nuestras afirmaciones.

Descargar aqui