Manes - Slow Motion Death Sequence (2018)

Muchos ya conocemos a esta banda y su gran evolución hacia terrenos eclécticos, que junto a Ulver y Lux Occulta, su nivel de experimentación llega a un sonido que si bien es único, sus influencias del Metal están muy poco presentes y crean algo que realmente va mas allá de clasificaciones.

A diferencia de las 2 bandas antes mencionadas, Manes a pesar de su gran variedad de influencias, que van desde el Trip-Hop, Pop, Rap (en francés e inglés, que les caracteriza tanto), Electro-Ambient y Techno, aún mantiene sus raíces del Metal y el Rock en Slow Motion Death Sequence, cuyo sonido me recuerda bastante a Vilosophe y How the World Come to an End en ese sentido, donde el sonido pesado aún mantenía un buen grado de presencia.

Una mezcla de sonido futurista y nostálgico crea un escenario un tanto moderno e introspectivo, donde la única banda que se me viene a la mente en similitud es Lethe, proyecto de Tor-Helge Skei y Anna Murphy, la cual hace una participación en este disco. Esa mezcla de sonidos electrónicos y metal de verdad me fascina, pero a diferencia de otros proyectos, no suena a industrial, sino que a algo mucho mas emocional y poético, tal vez producto de las voces de Tor-Helge o por esos sutiles toques de Trip-Hop, que además le da un toque urbano en su conjunto.
En lo personal "Chemical Heritage" me ha emocionado bastante y sirve como síntesis de lo que trata Manes, ideal para los que recién están incursionando en esta banda.

Para aquellos fans que extrañan a aquel híbrido extraño de Vilosophe y que Be All End All les pareció demasiado electrónico, Slow Motion Death Sequence les será de mucho agrado.
Nostálgico, moderno, artístico y sobre todo, pesado... de mis favoritos de este año por lejos.

A un click de distancia...

Q'uq'umatz - Kukulkan (2018)

Tomando el nombre del dios serpiente Maya de la creación, Q'uq'umatz nos entrega un festín de disonancia, ritmos erráticos y una atmósfera psicodélica alimentada de altas dosis de delay y reverberación.

Se trata de una one-man band californiana compuesta por Loren Zibull, quien además integra una banda de Industrial Black llamada Noosefiller, muy recomendada para aquellos fans del caos cibernético al mas puro estilo Umbah.

En este proyecto, eso sí, Zibull crea una especie de antítesis, ya que se centra mas en lo tribal y la psicodelia con ciertas influencias setenteras, donde incluso se ve ciertas influencias del krautrock y el RIO, pero el enfoque está claramente en un Metal Progresivo altamente caótico y errático, donde incluso, a veces, da la sensación de escuchar mas de una canción al mismo tiempo.
A pesar de haberse formado hace relativamente poco (en el año 2016), ya lleva a su haber 6 discos y todos compuestos por lo general de piezas extensas de entre 10 a 28 minutos y Kukulkan, el disco en el que nos centraremos, no es la excepción.

Está compuesto de 4 tracks instrumentales, donde cada título hace referencia a un dios de la cultura Maya, que no dan descanso alguno a lo que al caos respecta. Las piezas cambian constantemente, coqueteando en muchas oportunidades con diferentes caras del Metal Extremo, sobre todo con el Black en "Guatemalan Highlands", el cual es mi favorito personal ya que logra una atmósfera un tanto terrorífica y vertiginosa desde el comienzo, la cual me recuerda a bandas como Cleric y Ebonylake.

Un disco altamente recomendado si gustas del lado mas caótico del metal experimental y ya tienes cierta experiencia con este, ya que es un tanto desafiante y es probable que no guste a la primera escucha. El album esta de forma gratuita en Bandcamp, pero también está la opción de colaborarle al señor Zibull si así lo deseas.

A un click de distancia...

Al Kamar - The Style of Forgotten Vampires (2012)

Las Frecuencias han vuelto!

Primero que nada debo pedir disculpas por la ausencia durante todo este año, el motivo de esta fue que he estado completamente ocupado en diferentes proyectos relacionados a mi vida personal y profesional, y no he tenido tiempo para escuchar música. Pero debo decir que he extrañado estar con ustedes y volver a hacer reseñar de verdad es algo que he estado esperando de hace mucho tiempo.
Pido perdón nuevamente y también les doy las gracias por seguir visitándonos, pero les prometo que desde ahora en adelante estaré mas activo.

Para regresar les traigo un álbum que ya desde su premisa resulta inusual, ya que proviene de Japón y su estética está un tanto inspirada en la melancolía y en el animé.
Una one-man band de Post-Metal un tanto experimental y con un estilo un tanto errático, donde el tempo con el ritmo no siempre coinciden, al igual que las voces agresivas son un tanto alocadas, las cuales se contrastan con suaves voces femeninas suspirantes, ambas en su idioma natal.

Si hay una forma de describir toda su ambientación, sobre todo en su canción  上弦の月 (Jougen no Tsuki), sería de "nocturno". Muy buena música para largos viajes en medio de la noche, a través de terrenos naturales, acompañado de mucha nostalgia.

Debo advertir que esta banda no un posee un clásico estilo de Post-Metal, ya que en muchas ocasiones nos encontramos con pasajes disonantes, además de cierta inclinación hacia el Noise Rock y el hecho de que las voces femeninas tienden a ser un tanto coquetas (propio de la estética moe) y extrañas.

Espero que lo disfruten y me alegra volver a recomendarles música, ya que muchas veces, estos grandes artistas de la música extrema pasan desapercibidos, y siento que nunca deben ser olvidados, aunque sea por una cantidad pequeña de personas.

A un click de distancia...