De nuevo con un proyecto que se me hace de lo más interesante, y créanme, que cuando van en transporte público en horas pico, vaya que si es reconfortante tener de estas joyas en el reproductor musical.
Ustedes decidirán cuanto y cuando es pertinente escuchar este proyecto, creo, que para unos cuantos que adoran la lluvia, las nubes y los días húmedos y grisáceos como yo, encontrarán nostalgia, un sentimiento de incertidumbre que siempre te impulsa a ver hacia adelante… y jamás negar lo sucedido detrás, si han tenido recuerdos fugaces de sentimientos encontrados, de personas grabadas en el recuerdo, este pequeño trabajo te traerá remembranzas como el mar regresa lo arrojado en él cada cambio de marea. Estos pasajes, texturas y colores musicales son espléndidos, si es que en algún pequeño rincón de ti, todavía queda algo de humanidad y buen sabor de boca de aquellos ayeres en donde no te preocupabas de otra cosa, sino existir y saber que lo demás estaba vivo junto contigo.
Frío, cálido, agreste, terso, dulce y un poco amargo, a todo esto y nada, te sabrá este pequeño detalle de Francesco Galeano (que no tiene nada de parentesco con quien hace sangrar los ojos con la realidad latinoamericana), aunque, con estos acordes, se tendrían que sensibilizar nuestros sentidos a todo lo que rodea nuestro ser.
“eritis sicut Deus scientes bonum et malum” …y llovió en el ascenso
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