The Allman brothers Band - At Fillmore East (1971)

Ya que estamos en los clásicos, (excelente la obra prima de jethro tull, gracias nouveaumonde) les traigo una de esas joyas que encuentras tras buscar en las conversaciones de aquellos quienes tienen un recorrido musical más largo que el tuyo, en realidad la persona quien me mostró el verdadero poder de este material, es un viejo conocido de Riszard, quien, creo yo, que por el grado de parentesco, le debe el lado crítico que le caracteriza, así como le debo a otro viejo conocido para mi, el pensamiento crítico e inconforme, que en un principio, hace ya algunos ayeres, hizo que entre el colaborador de este espacio y yo, hubiera charlas amenas, surgieran ciertas afinidades en las corrientes de pensamiento de las cuales somos partidistas y que hemos seguido con convicción a nuestra manera de ser, pensar y de actuar.

Regresando al tema de esta entrada, el resultado de una de esas charlas, es este mega concierto, si recuerdan el live dead de grateful dead, en donde las sesiones de rock psicodélico se hacían un ritual entre todos los “deadheads”, esto es algo igual de mágico, pero en terrenos bluseros mucho más íntimos, el gran “at fillmore east” de los allman brothers. En este álbum en especial, se cuenta con sesiones de jamming mas que interesantes, aunque no se le puede negar la estructura de blues sureño a este trabajo, se codea directamente en las improvisaciones con un hard rock, una descarga bastante fuerte de jazz y pequeñísimos toques de lo que sería el soul en su momento.

Para quien todavía no estén dentro del contexto en si, la referencia obligada de la calidad de este disco, es que el guitarrista de esta agrupación es considerado por varios autores y críticos del rock (desde hace mas de 3 décadas) como uno de los más competentes y adiestrados en su instrumento, gracias a Duane Allman, tenemos canciones que se han vuelto hitos dentro y fuera de los espacios del propio grupo, como lo es “Layla” de “Derek and the dominos”, con Clapton a la cabeza de dicha agrupación y quien compartiría los créditos del solo en esta canción con Duane, o en este mismo disco, la versión de “in memory of Elizabeth Reed”, tras su muerte los igualmente sureños lynryd skynryd dedicaron la pieza magistral que hoy en día conocemos como “free bird”.

Con estos antecedentes y haciendo énfasis en que las canciones son una verdadera joya una por una, el complemento sería decir que este disco entero, por sí solo ¡vale oro!.

Realmente no es fácil describir las emociones que te produce escuchar este concierto, creo que si lo hubiese escuchado unos años atrás, no le hubiera dado la importancia que hoy en día tiene para mi, cuando lo pongo tras un día largo y agitado, te genera un estado de alivio, es como el café o té caliente en las tardes nubladas, esas, en donde el ritmo del día no acabará con el fondo de la taza, pero sabes que esos 5 minutos de paz van a llegar a un buen fin, con un deleite material que se condensa en aquellas últimas gotas del preciado líquido.

Bueno, pues no les entretengo mas, puesto que lo importante es que disfruten (acompañados de la noche y/o de alguien mas) de los mejores discos en vivo que les puedo recomendar.

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