Ya que andamos metidos con el rollo Avantgarde y de rarezas, vamos con algo que me parece simplemente extraordinario, tanto por la música como por la historia en torno a este personaje del que se hablara en seguida.
Y bueno, la verdad es que estaba escribiendo mi propia revisión pero la encontraba muy escueta, así que me di a la tarea de investigar un poco mas y fue así que me encontré con otra reseña en la red que me ha gustado bastante. Por tanto copiare esa reseña para compartirla con todos ustedes ( claro dándole todo el crédito al autor de dicha reseña)
Al Final adjunto, un par de enlaces para 2 discos diferentes, que nos permitiran acercarnos un poco a la musica de Moondog
Escrito por:
Juan Antonio González Fuentes ¿Alguno de ustedes puede imaginarse a un tipo adulto, vestido casi de manera permanente de vikingo (con lanza, poblada barba y casco con largos cuernos incluidos), paseando como si tal cosa por una avenida de alguna populosa ciudad del mundo occidental, la Quinta o la Sexta de Nueva York por ejemplo? Sí, yo creo que sí podemos imaginarlo, pero una vez imaginado lo incluiríamos, sin entregarle mucho de nuestro tiempo a la duda, en la categoría de lunáticos, de pirados más o menos peligrosos, más o menos llevaderos y simpáticos.
Y si para sacarle más punta al asunto, añadiésemos que el tipo en cuestión era ciego desde que a los 16 años le explotó una cartucho de pólvora de manera fortuita; que músicos como el compositor y director de la Filamónica de Nueva York, Leonard Bernstein, buscaban su compañía y respeto; o que los más conocidos músicos de jazz de la ciudad de los rascacielos eran sus amigos. Entonces, probablemente, nuestra confusión empezase a crecer de manera exponencial.
Pero si además les dijese que el personaje era poeta, que inspiró un cómic, y que desde el año 1949 hasta el final de su vida compuso música como para haber editado más de treinta álbumes, entonces es probable que necesiten sentarse un rato para asimilar tanto dato incongruente.
Estoy hablando de Louis Hardin (1916-1999), el músico, el artista que ha pasado a la historia como Moondog, sin duda uno de los músicos más peculiares del disparatado siglo XX. Originario de un minúsculo lugar de Kansas llamado Marysville, al quedarse ciego en plena adolescencia, Moondog decidió dedicarse por completo a la música con dos conceptos básicos en su horizonte sonoro y compositivo: el contrapunto y los ritmos de los indios del noroeste de los EE.UU.
Partiendo de estos dos elementos, y añadiendo a la receta bastantes gotas de misticismo esotérico y germánico, el inclasificable Moondog, dio vida a más de mil quinientas composiciones en las que hay absolutamente de todo, o de casi todo para ser exactos: temas de orientación jazzística, músicas concebidas para sonar en plena calle, o para hacerlo interpretadas por orquestas cercanas a lo exigido para las composiciones llamadas clásicas, o temas con estructura e inspiración semejante a los madrigales, etc..., pero todo formando parte de una obra nacida para transgredir lo transgresor, es decir, para rebelarse contra los rebeldes, los Arnold Schoenberg, Paul Hindemith, Alban Berg y compañía, integrantes de la revolucionaria Segunda Escuela de Viena, el punto y aparte más abrupto de toda la historia de la música.
Y bueno, la verdad es que estaba escribiendo mi propia revisión pero la encontraba muy escueta, así que me di a la tarea de investigar un poco mas y fue así que me encontré con otra reseña en la red que me ha gustado bastante. Por tanto copiare esa reseña para compartirla con todos ustedes ( claro dándole todo el crédito al autor de dicha reseña)
Al Final adjunto, un par de enlaces para 2 discos diferentes, que nos permitiran acercarnos un poco a la musica de Moondog
Escrito por:
Juan Antonio González Fuentes ¿Alguno de ustedes puede imaginarse a un tipo adulto, vestido casi de manera permanente de vikingo (con lanza, poblada barba y casco con largos cuernos incluidos), paseando como si tal cosa por una avenida de alguna populosa ciudad del mundo occidental, la Quinta o la Sexta de Nueva York por ejemplo? Sí, yo creo que sí podemos imaginarlo, pero una vez imaginado lo incluiríamos, sin entregarle mucho de nuestro tiempo a la duda, en la categoría de lunáticos, de pirados más o menos peligrosos, más o menos llevaderos y simpáticos.
Y si para sacarle más punta al asunto, añadiésemos que el tipo en cuestión era ciego desde que a los 16 años le explotó una cartucho de pólvora de manera fortuita; que músicos como el compositor y director de la Filamónica de Nueva York, Leonard Bernstein, buscaban su compañía y respeto; o que los más conocidos músicos de jazz de la ciudad de los rascacielos eran sus amigos. Entonces, probablemente, nuestra confusión empezase a crecer de manera exponencial.
Pero si además les dijese que el personaje era poeta, que inspiró un cómic, y que desde el año 1949 hasta el final de su vida compuso música como para haber editado más de treinta álbumes, entonces es probable que necesiten sentarse un rato para asimilar tanto dato incongruente.
Estoy hablando de Louis Hardin (1916-1999), el músico, el artista que ha pasado a la historia como Moondog, sin duda uno de los músicos más peculiares del disparatado siglo XX. Originario de un minúsculo lugar de Kansas llamado Marysville, al quedarse ciego en plena adolescencia, Moondog decidió dedicarse por completo a la música con dos conceptos básicos en su horizonte sonoro y compositivo: el contrapunto y los ritmos de los indios del noroeste de los EE.UU.
Partiendo de estos dos elementos, y añadiendo a la receta bastantes gotas de misticismo esotérico y germánico, el inclasificable Moondog, dio vida a más de mil quinientas composiciones en las que hay absolutamente de todo, o de casi todo para ser exactos: temas de orientación jazzística, músicas concebidas para sonar en plena calle, o para hacerlo interpretadas por orquestas cercanas a lo exigido para las composiciones llamadas clásicas, o temas con estructura e inspiración semejante a los madrigales, etc..., pero todo formando parte de una obra nacida para transgredir lo transgresor, es decir, para rebelarse contra los rebeldes, los Arnold Schoenberg, Paul Hindemith, Alban Berg y compañía, integrantes de la revolucionaria Segunda Escuela de Viena, el punto y aparte más abrupto de toda la historia de la música.
Moondog - Moondog
Descarga aquí
Moondog - The Viking Of The 6Th Avenue
Descarga aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario